PARA EL MEJOR PAPA DEL MUNDO

Papito:
Aquí estamos todos tus hijos, tu familia, sintiendo en nuestro corazón tanto amor, tanto agradecimiento, por permitirle a nuestro señor, ser el instrumento para traernos a la vida humana.
Gracias a ti, estamos aquí agradeciendo la enseñanza que nos diste de amor y compasión hacia nuestros semejantes, a través, mas que de tus palabras de tu ejemplo, que es el mejor regalo que nos pudiste dar en esta vida.
Gracias papi, pues has sido nuestro primer maestro del amor, del compartir, del ayudar, de buscar tanto nuestro bienestar como el de los demás, de dar o darnos cuando se nos pide sin dar excusas, ni tener motivos para rechazar, pues eso no viene del corazón.
Gracias a ti, nuestra vida es hermosa, pues sentimos que juntos servimos al señor y a la humanidad que es la manifestación de nuestro amado Jesús.
Gracias papi, por llevarnos siempre de la mano en la vida, sabiendo que tenemos la libertad de hacer lo que tengamos que hacer y que tenemos tu apoyo incondicional
Al paso de los años hemos descubierto cuantos valores nos has transmitido para poder llegar a ser hombres y mujeres de testimonio de vida cristiana y nos enseñaste de dicho y de hecho que Dios jamás abandona al que en El confía, a dar sin recibir, pues a pesar de que no siempre hubo abundancia, tu siempre tenías algo para dar al más necesitado sin pensar si tenías lo suficiente para todos en la casa, y siempre decías sonriendo: Dios proveera … eso, Jamás podremos olvidarlo.
Gracias por ser siempre tan alegre y positivo, pues tu sonrisa y tu corazón estaban abiertos para todo el que se te acercara aun si tu corazón estaba sangrando.
También nos enseñaste a no juzgar a nadie, a tenerle un gran respeto a los sacerdotes y a los mayores, y nos diste mucha seguridad, con la firmeza de tus decisiones cumpliendo siempre lo prometido.
Todo esto papi, nos hará ser siempre fuertes ,frente a los embates de la vida y los recuerdos tan hermosos que tenemos de ti, serán bálsamo en nuestros momentos de prueba.
Gracias papi, por navegar con cada uno de nosotros y apoyarnos para salir siempre adelante.
Te pedimos, que desde la casa paterna, nos mandes tu bendición y gracias por habernos hecho sentir a cada uno que era “especial”.
Gracias Señor por darnos los mejores papás del mundo.